El colectivo Snajtaleltik, la
comunidad de Xojlej y zapatoquita al
aire en Bats´il Lumilal, queremos
hacer un reconocimiento a Karen, David, Sebastián, Gerardo Rivas Moreno y al
equipo de la Fundación FICA por la riqueza documental que generosamente nos han
aportado para nutrir nuestros pensamientos en estas tierras del sureste
mexicano.
Queremos también reconocer a nuestro amigo o parcero (como se dice en su
tierra natal) y maestro de vida Gérrimo, aventurero que lucha desde su corazón
sabio de abuelo o muk’ul tatik (como
decimos en nuestra lengua maya), con la energía y la dulzura de un niño capaz
de despertar con nosotros y nosotras la alegría y la rabia, desde nuestro actuar-ser
en el vivir una Colombia y un mundo digno en permanente transformación.
Recibimos amorosamente el legado de tu trabajo para la recuperación de nuestras
memorias liberadoras, que susurran a lectores por valles, montañas, páramos,
lagunas, selvas y otros parajes donde hemos aprendido de tan diversas palabras
que nos guían hacia el humanismo del pensamiento de Simón Rodríguez, Antonio Nariño,
Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Antonia Santos, Manuela Beltrán, los
comuneros de Santander; hombres y mujeres con los que cada día nos reconocemos
como sujetos y sujetas históricas.
A través de tu trinchera de libros nos seguimos enriqueciendo por la
difusión del pensamiento diferente y la profundidad crítica necesaria para
continuar la senda de ser radical que es: "tomar al hombre por la raíz y
la raíz del hombre es el hombre mismo", camino que alimentas a través de
autores y amigos como Orlando Fals Borda, Cristina Umaña, Joe Broderick, Olga
Behar, Otto Morales Benítez, Javier Ocampo López, Estanislao Zuleta, Julio
Flores, Aurelio Arturo, José Asunción Silva, Wilson Rojas y tantos más.
Nos da gusto compartir la risa y los recuerdos de esta polifonía de voces que
hizo fértiles tardes bogotanas relatadas por nuestras compañeras, amigas y
hermanas: “echando un septimazo y tomando un tinto en la calle 22, en el
Automático, o en la cafetería de la Plaza del Rosario, oyendo el rebusque:
“para su mayor economía 2 por 500 o 5 en mil”, “chicle, maní, manimoto”,
“llévelo mono”, “siga que sí hay”, visitando el Mambo, la cinemateca, la Luis Ángel,
entrando a las librerías de la Universidad Nacional, Merlín y Pensamiento Crítico, al tiempo que gestamos
las co-ediciones de Pariremos con Placer y Evo Morales, las cuales nos inspiraron
para tejer el texto con música, teatro, danza, fuego, agua, semillas,
especialmente la sabiduría ancestral de nuestros pueblos de coca, tabaco y
yagé”.
Mientras “andamos por las cornisas con una golondrina en el motor” como
dice Enrique Santos Discépolo, renaciste con nosotras como estás renaciendo
ahora, con los golpes de la vida, para alimentar la esperanza del nuevo viaje en
tu búsqueda incesante y ejemplar por este mundo al revés. Sumercé, que sigan floreciendo
la vida y el corazón en la familia extensa de amores a la cual nos sentimos muy
agradecidas de pertenecer.
Muk’ul tatik wokolawal
–Gran padre-abuelo, muchas gracias- por los libros, por el cariño y por
enseñarnos como El Principito que “lo esencial es invisible a los ojos”.